Aunque el tren de aterrizaje representa sólo entre el 2,5% y el 5% del peso máximo al despegue y entre el 1,5% y el 1,7% del coste total de una aeronave, supone alrededor del 20% del coste de mantenimiento de una aeronave durante su vida útil. Esto se debe en parte a las cargas extremas que soportan durante el despegue y el aterrizaje, aunque otros factores, como la temperatura, también hacen que varios componentes individuales requieran un mantenimiento regular.
Garantizar que los trenes de aterrizaje funcionen eficazmente durante toda su vida útil es, por tanto, vital, y Silmid proporciona una amplia gama de consumibles químicos aprobados por fabricantes como Safran Landing Systems y UTC Aerospace Systems.